¡¡QUE DURA ES LA VUELTA!! MENOS MAL QUE TENGO ZAPATOS NUEVOS

Pues sí, algo me tenía que traer de Argentina. En mi caso, he optado por unos zapatos rojos. Son de verano, pero como no resultan muy abiertos y el color no es demasiado claro, creo que los podré utilizar con medias mientras siga haciendo sol y esta temperatura de más de 20 grados de la que disfrutamos en Bilbao, a pesar de que noviembre está a la vuelta de la esquina.

Tienen estampado de serpiente y una pequeña cuña que añade centímetros de altura sin maltratar mis pies. Además, el cuero es de lo más blandito que os podáis imaginar. Da gusto tocarlos. Si unos zapatos son bonitos y te están cómodos tienen asegurado su uso hasta el infinito.
La marca es Sibyl Vane, no es demasiado barata para ser argentina (al cambio, unos 70 euros descontado el Tax Refund), pero creo que merecerán la pena.
Por cierto, que como buena shopping adicta que se precie, no pude resisitir la tentación de entrar en Zara, como si estar separada de la tienda madre de todas las tiendas por más de 5 días fuera malo para la salud.
¿Por qué entramos siempre en Zara cuando viajamos al extranjero? Además siempre ponemos la misma excusa: “es para comparar los precios“. Y luego resulta que nuestra mejor compra del país X es de Zara “es que luego en España no lo encuentras” afirmas ante tu atónito novio /marido que no puede creer que estés en Bielorrusia y vayas directita al Zara de turno.
Incluso la T4 tiene su propia Zara para que el viaje y la separación de los Zaras cada 200 metros no se nos haga demasiado dura.
A lo que iba, que los precios en Zara de allá eran parecidos a los de acá, que había prendas de primavera inéditas por estos lares, pero también prendas que ya conocíamos. No me sorprendió especialmente ninguna prenda, al fin y al cabo, tenemos demasiado visto Zara, ¿o no?.

Information About Article