10 excusas para conducir por la izquierda

Una escapada a Londres siempre está bien, pero si jamás te lanzas a conducir por la izquierda difícilmente descubrirás todo lo que esconde la verde y lluviosa Inglaterra más allá de Notting Hill. Eso me pasaba a mí, que he viajado decenas de veces a la capital, pero no había consentido sacar una patita de la metrópolis. Hasta hace unos días, cuando por fin me decidí, con varios amigos, a alquilar un coche y explorar el sur: de la campiña inglesa al último cabo de Cornwall. 
Campiña inglesa
Y resulta que conducir al revés no es tan complicado, eso sí, con un poco de prudencia de más. Bueno, vale… es posible que yo no llegara más allá del asiento del copiloto, pero para el caso, da lo mismo. Lo que importa es la Inglaterra de las casas solariegas, la del té con scones en el jardín y la de los pueblecitos de cuento. Aquí, algunas de las excusas por las que merece la pena atreverse a recorrer en coche (al menos un trocito) el país: 
Conducir por la izquierda
– Por descubrir la cultura en torno al jardín y a la vida en el campo de los ingleses. Nosotros viajamos con un paisajista en ciernes que nos enseñó esta web, guía perfecta de los mejores jardines del país. Visitamos Glendurgan y Trewhiten, ambos en Cornwall y cada uno con su encanto. 
Inglaterra
– Porque es posible preparar mil y una rutas para mitómanos: los escenarios de Sentido y Sensibilidad, las ciudades en las que vivió Jane Austen, el supuesto castillo del Rey Arturo o en el que sufrió de amores Isolda… Nosotros hicimos parada en Highclere Castle, a solo una hora de Londres, escenario de Downton Abbey. 
– Porque por pocas horas no nos cruzamos con George Clooney en el castillo de Downton Abbey. Sí, sí, tal cual. Resulta que el actor quiere boda en los jardines (claro, no me extraña) y lo estuvo visitando con su prometida un día antes que nosotros. Eso sí, ellos no esperaron cola, que para eso pidieron que se lo cerrasen a cal y canto. Así cualquiera… 
Highclere Castle
– Por la escasa hora de camino que separa el televisivo castillo de Castle Combe, uno de esos pueblecitos de piedra que te transportan directamente a un cuento de hadas
Castle Combe
– Porque hablando de cuentos, visitar cualquier jardín en primavera se convierte en una aventura que bien podría encajar en un capítulo de Alicia en el País de las Maravillas. 
Azaleas en Highwood Gardens
– Por los castillos (de cuentos y pricesas) y porque por pocas libras es posible alojarse en alguno. Nosotros estuvimos en Donnington Grove, muy cerquita de todo y bastante aceptable (calidad/precio) si comparamos con el hotel medio en el país.
Donnington Castle
– Por el té con scones en todos los jardines, por merendar tarta a cualquier hora, por una comida casera en el pub del último pueblo o por una buena ración de grasas en forma de fish&chips. 
Inglaterra
– Porque cuando sale un rayo de sol los ingleses saben disfrutarlo como pocos. Lo comprobamos en el festival que nos sorprendió en Exeter, junto al río y perfecto para cerrar un día redondo. 
Festival en Exeter
– Pero, sobre todo, porque los mejores momentos son los que no se planean y en un viaje en coche suele haber muchos de estos. Uno de los mejores fue descubrir Highwood Gardens, en Dorset, la infinita propiedad de los Drax desde hace más de 500 años que abre contados días al año para uso y disfrute de los mortales sin sangre azul. 
Sin saberlo pasamos por allí uno de esos días y pudimos ver sus praderas, sus manadas de ciervos, sus jardines con azaleas y rododendros (a punto de explotar con tantas flores) y, claro, terminar la visita con un té en el jardín. Que así se hacen las cosas en Inglaterra. 
Charborough Estate
  

Information About Article