10 razones para viajar a Cantabria

(…y añado un subtítulo: sobre todo si se hace conduciendo un Lexus). 
1. La comunidad, con algo más de 5.000 metros cuadrados, puede presumir de uno de los aires más puros de toda España. Y respirar aire puro durante todo un fin de semana debería ser ya de por sí motivo de fuerza mayor para hacer una escapada. 
2. Desde Madrid, llegas en menos de cinco horas conduciendo, que se pueden convertir en cinco horas de hidratación para la piel con las partículas nano-e que emite el GS450h de Lexus
Esto es verdad verdadera (las partículas en realidad buscan purificar el aire dentro del coche, lo de la hidratación es sólo una consecuencia), pero hablando más en serio, el viaje en sí se puede convertir en un verdadero placer dentro de unos coches en los que hasta el más mínimo detalle está pensado para hacer disfrutar. 
Tras viajar en los modelos estrella de la marca puedo decir que si tengo que elegir, para una escapada de fin de semana me pido conducir el RX450h, un exquisito deportivo con cuerpo de todoterreno y motor híbrido (un portento de la técnica que permite conducir alternando gasolina y electricidad para reducir el consumo y las emisiones de gases nocivos). 
El RX450h aparcado frente a nuestro hotel. ¡Me lo pido!
3. Annua (Paseo de la Barguera, San Vicente de la Barquera), el restaurante de Óscar Calleja, con su terraza sobre el mar, su estrella Michelin, su desierto de foie gras, sus ostras, su bonsái de chocolate… bien merece recorrer 30 minutos desde Santander. Platos en los que el pescado es la estrella y a los que se suman divertidos y sorprendentes dejes mexicanos. 
Para sentarse y disfrutar viendo desfilar delicias en buena compañía; yo la tuve, ni más ni menos que Paula (Peeptoes), Manu (Cocinando con CatMan), Alejandra (Cocina con encanto), Luis (Profundidad de campo), Javier (Hanway), Álvaro (Blog de Bori) y, por supuesto, el fantástico equipo de Lexus.   
4. Para huir del mundanal ruido, El Jardín de Carrejo (habitación desde 90 euros), una fabulosa casona de 1881 que de casa de veraneo de la familia propietaria ha pasado a convertirse en su hogar (ellos viven en un ala de la casa) y en un idílico e íntimo alojamiento con 10 habitaciones. 
Levantarse y sólo escuchar la naturaleza, perderse en su inmenso jardín o disfrutar de los platos caseros son quizá algunas de las razones que llevaron a Tom Cruise y Nicole Kidman a elegirlo como destino para su estancia durante el rodaje de Los Otros.

5. Casas de colores contra el cielo gris, calles empinadas, rincones sorprendentes, paseos para recargar las pilas… Santander es una ciudad imprescindible y nuestro quinto motivo para viajar hasta Cantabria. 

6. Por Santillana del Mar, sí, incluso con sus hordas autobuses que descargan allí cada fin de semana; por San Vicente de la Barquera, con su mar; por Cabezón de la Sal con sus bosques de secuoyas… 
7. Por el fabuloso pescado de Bar del Puerto en Santander (Hernán Cortés, 63), un restaurante que ha ido dejando en herencia su saber hacer de padres a hijos desde los años 30. Atún embotado, almejas a la marinera o machote al horno son algunas de las delicias que probamos junto a la gente de Lexus en un fin de semana de lujo. 
8. En cualquier viaje de desconexión que se precie no deberían faltar unos minutos puramente hedonistas dedicados a un masaje de esos que nublan los sentidos. El nuestro corrió a cargo de Sune Deluxe (tomad nota, la empresa ofrece masajes o tratamientos de belleza allá dónde se les llame) y lo disfrutamos nada más y nada menos que dentro de una burbuja de aire purificado al 99%. Dicen que Nadal se recupera tras el ejercicio dentro de una de estas, ahí es ná. 
Bubble Pure Air esperándome para un masaje en mitad de la naturaleza. 
9. Las verdaderas Cuevas de Altamira están cerradas a cal y canto, alejadas de los pisotones de los turistas, pero en la zona todavía se puede visitar una digna reproducción que, pese a todo, permite viajar 18.500 años atrás en el tiempo para imaginar un poco cómo vivían nuestros antepasados. 
10. Y por último, pero no menos importante, cualquier escapada representa una excusa perfecta para lo que al final nos importa: disfrutar de un desayuno de hotel. Zumo de naranja recién exprimido, mermeladas y yogures caseros, jamón, tomate, aceite, tostadas, aroma de café… ¿es o no uno de los momentos más perfectos? 
Fotos: Shopaholic 
  

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