Mule: el zapato del 2014

Ya está aquí. Sí, otra vez.

Este juego es así: si te entretienes un instante a contemplar, enseguida te quedas atrás. Y te pasan por encima. Y esta temporada, te pasarán con el chancleteo de los mules. Tal cual.

Los mules invadieron el backstage de Altuzarra.

Las Birkenstock ya son demasiado 2013, este año necesitábamos un nuevo modelo de zapato con el que ~~escandalizarnos~~ entretenernos y ese ha sido el mule (o lo que es lo mismo, cualquier tipo de calzado con el talón abierto).

Altuzarra, uno de los responsables de este comeback junto a Céline, pensó que habían tenido una vida demasiado corta en los noventa y decidió revivirlos. Hombre, si había vuelto el grunge, los tops de tirantes o la tripa al aire, ¿por qué no iba a hacerlo este peculiar zueco?

Claro que la historia se repite corrigiendo errores: si Carrie Bradshaw caminaba por los noventa haciendo equilibrismos sobre sus mules de Manolo Blahnik, en el 2014 no estamos para acrobacias y el empeine sube varios centímetros para sujetar, en la medida de lo posible, y evitar el efecto flip-flop por las aceras de las ciudades.

La forma ha sobrevivido porque hace que las mujeres se muevan de una manera muy sensual. El diseño sin parte trasera requiere más equilibrio y pose. Hasta el sonido que hacen es seductor”, dice Blahnik (un enamorado del mule) en el primer número de la revista Porter.