Al rescate de tu melena

Si tu cabello luce seco, las puntas se abren o no tiene brillo hay una serie de errores que puedes evitar para devolverle su belleza.

Si cuando peinas tu cabello te enojas porque no luce lindo, se cae en exceso o simplemente no te gusta, la culpa no es de tu melena sino de una serie de problemas que se generan por errores que cometes al cuidarlo, mantenerlo limpio y modelarlo para crear tu propio estilo.

Consejos prácticos

Aplicar de forma inadecuada algunos productos como gel, spray o laca, poner a prueba tratamientos capilares, y lavar, secar y peinar tu pelo de forma incorrecta son algunas de las prácticas que con mayor frecuencia pueden quitarle su belleza natural.

Existe una serie de equivocaciones muy frecuentes que cometemos con la melena, pero también hay algunas soluciones sencillas y eficaces para mantenerla fuerte y brillante. Algunos expertos internacionales en peluquería, como el creativo español Antonio Garrido, el peluquero francés Christophe Robin y la estilitista chilena Lucy Ferrandíz, son grandes conocedores de todo lo que hay que hacer para mantener el cabello hermoso.

1. Lo enjabonas y lo lavas demasiado rápido. Enjuágate cuidadosamente el cabello para eliminar cualquier residuo de acondicionador, mascarilla protectora, laca, spray u otro producto. Comienza el enjuague con agua templada y termina con agua fría para darle más brillo.

2. Olvidas recortar las puntas. Para mantener un pelo elegante y con estilo es necesario que vayas a la estética cuando notes que las puntas de tu cabello están maltratadas o simplemente necesitas darles forma. Cortar unos milímetros cada mes y medio es suficiente para estilizar el pelo en sus distintas fases de crecimiento y evitar que las puntas se abran.

3. Lo cepillas cuando aún está húmedo. Si tu melena está mojada debes secarla con suavidad con una toalla, sin jalarla y lo mejor es que uses un peine de cerdas anchas y separadas, lo desenredes comenzando por las puntas y evites darle tirones. ¡El peinado debe parecer más a una caricia que un combate!

4. Abusas de los tintes. Si te fascina cambiar de color cada mes, es posible que dañes la fibra capilar, por eso la regla de oro es mantener una hidratación permanente. Usa mascarillas o tratamientos que protejan, nutran y reparen tu pelo devolviéndole su vitalidad. Acude con un especialista para aplicarlo en cantidad y tiempo adecuados.

5. Lo lavas con agua muy caliente. El uso de agua a temperaturas elevadas es sólo permitido en la absorción de cremas hidratantes o mascarillas. El calor provoca que el pelo se abra, pierda su brillo y se reseque.

6. Lo expones demasiado al calor. Cuando lo seques es bueno que te asegures de que el aire de secado no esté caliente en exceso. Siempre es preferible dejar que el pelo termine secándose de forma natural.

7. Acostumbras lavarlo a menudo. Los expertos aconsejan lavarse el cabello al menos dos veces por semana. Es recomendable utilizar un shampoo de buena calidad, en pequeñas cantidades y un enjuague adecuado al tipo de tu pelo. Puedes alternar el uso de tratamientos temporales para proteger el color con otros de uso frecuente y formulación suave.