Cómo evitar o curar la alergia a los pendientes

A las mujeres nos encantan los pendientes de todos tamaños, colores y formas, sin embargo, muchas veces no podemos utilizarlos porque nos producen alergia. Si eres alérgica a los pendientes estos consejos pueden serte útiles.

La alergia a los pendientes, conocida como eccema alérgico de contacto, es un tipo de alergia que afecta aproximadamente al 10% de la población. Es producida por algunos metales, especialmente el níquel, el cual tiene gran capacidad de penetración a través de la piel, por lo que hay tanta gente sensible a él.

Si eres alérgica al níquel , seguramente también los collares, pulseras, hebillas de reloj, etc., que lo contengan, te provocarán eccemas.

Existen también otros metales como el cobalto, el vitlaio y el duralio que pueden producir alergias, aunque esto sucede con menos frecuencia. Estos metales se encuentran en algunos tipos de plata, en el oro blanco y sobre todo en la bisutería.

La alergia a los pendientes puede producir entre otros: inflamación del lóbulo, picazón (que puede llegar a ser insoportable), eritema, bolitas de pus y heridas. Si no se trata a tiempo, la piel se sigue resecando, se forman grietas y en casos extremos el agujero puede llegar a rasgarse.

Este tipo de eccema puede ser instantáneo o manifestarse a las 48 horas del contacto. El problema se agudiza en época de calor, con la humedad e incluso con el propio sudor.

Cómo evitar la alergia a los pendientes:

• ¡Quítate de inmediato los pendientes si te han producido alergia!, es decir, suspende inmediatamente el contacto con la sustancia causante.

• Evita la bisutería. Hay bellezas y a buenísimos precios, pero mucha de ella contiene aleaciones con níquel. La única bisutería que puedes usar sin riesgo son los pendientes de plástico.

• Cuando vayas a la playa o a hacer ejercicio, evita llevar pendientes para minimizar el riesgo de alergias de este tipo.

• Exige en tu joyería un certificado que asegure que tus pendientes no contienen níquel. Utilizar pendientes de oro amarillo y plata, reducen grandemente las probabilidades de alergia.

• Otra opción es utilizar pendientes de acero quirúrgico o titanio, que casi seguro que no te producirán alergia.

• Si quieres utilizar unos pendientes que crees que pueden producirte alergia, pinta la parte que estará en contacto con el agujero con esmalte de uñas transparente, el cual actuará como aislante. En algunos casos puede que este truco no de resultado.

• Existen en el mercado productos detectores de níquel en metales y que llevan una especie de barniz para aislarlo de la piel.
Cómo curar un eccema producido por los pendientes

Si tus pendientes te han producido eccema, sigue estas recomendaciones para curarlo.

• Un remedio de abuelita, es la “saliva mañanera”. Humedece el lóbulo dañado con un poquito de tu saliva inmediatamente al levantarte. Puede ser milagroso.

• Prepara una infusión concentrada de romero, déjala enfriar y entonces empapa un algodón y aplícatelo en el lóbulo unos veinte minutos. Te ayudará a reducir rápidamente el escozor y permitirá que el eccema se cure más rápido. Repite la operación todos los días hasta que se haya pasado la alergia. Otras plantas que puedes aplicar en infusión es la malva, las hojas de laurel o la manzanilla.

• Aplica crema hidratante en la zona afectada, tantas veces como sea necesario. Esto ayudará a que no se formen grietas. La crema con lavanda o el agua de rosas resultan ideales.

• Si tienes pus o una herida, aplica alcohol y algún antiséptico cutáneo. Cuando la herida se seque un poco, aplica crema hidratante.

• Si la alergia persiste, visita a un dermatólogo o alergólogo. Si constata tu alergia, puede que te recete alguna crema con corticoides.