Deberes mientras esperamos a la primavera
Hoy estoy optimista, medidos de enero significa que la primavera ya está cerca. Que nos quedan un par de meses duros para empezar a ver el sol al final del túnel o a salir de día del trabajo, circunstancia que cambia la visión de todo. Dos meses que podemos llenar de planes y propuestas para que pasen como un rayo camino a un verano de etérea armonía.
PUJAR:
El 23 de enero Christie’s subastará en París más de 200 piezas de la colección privada de Elsa Schiaparelli (que hasta ahora han pertenecido a su nieta, Marisa Berenson). Prendas de su armario personal, retratos de la creadora por Man Ray, esculturas, tapices, muebles y hasta patrones de sus colecciones. Lo malo, que habrá que preparar la cartera con –al menos y siendo optimistas- 10.000 euros (aunque hay prendas con un precio de salida de 500).
Elsa Schiaparelli por Hoyningen-Huene.
VER:
Peliculones en pantalla grande. Enero y febrero son meses de cine, de premios que son la antesala de los Oscar y de películas que llegan apresuradas a la cartelera. Esta semana pienso hacer maratón con Agosto y El lobo de Wall Street
COMER:
En Roll Madrid. Para demostrar que los americanos (si quieren) no comen tan mal como pensamos, Ryan Day ha abierto su segundo local en la capital. En Amaniel, 23 donde hasta hace unos meses estaba Bobo.
El local que hace un año era Bobo acoge ahora a Roll Madrid.
COMPRAR:
Las zapatillas que Tabitha Simmons ha diseñado para Toms. Son perfectas para calzárselas a la espera del verano.
Las necesito. No exagero.
VIAJAR:
Nueva excusa para escaparse a Londres este trimestre: el 6 de febrero se inaugura en la National Portrait Gallery Stardust, una recopilación de 250 fotografías de David Bailey.
Kate Moss por David Bailey.
ESPERAR:
Esperar a que llegue a España el biopic de Jalil Lespert sobre Yves Saint Laurent y a que se estrene (probablemente en Cannes) la versión de Bertrand Bonello. Filmes apoyados por Bergé y Pinault respectivamente (para hacer más morbosa la espera).
CORRER:
O saltar o lo que haga falta, pero sin cargas de más. Y los zapatos imposibles y los bolsos que pesan más que yo, lo son. Ahora me propongo llevar solo lo (realmente) imprescindible y resulta que me entra en una carterita. Si algún día necesito más, tiro de este bolso Kipling, que no pesa nada de nada y me tiene enamorada.
O saltar o lo que haga falta, pero sin cargas de más. Y los zapatos imposibles y los bolsos que pesan más que yo, lo son. Ahora me propongo llevar solo lo (realmente) imprescindible y resulta que me entra en una carterita. Si algún día necesito más, tiro de este bolso Kipling, que no pesa nada de nada y me tiene enamorada.
DESAYUNAR:
En un mundo perfecto, bajaríamos a desayunar a Café Federal todas las mañanas para empezar el día con energía. Como la realidad dista un poco de esto, conformémonos con hacerlo de vez en cuando. Sin prisas, eso sí.
INVERTIR:
En joyas. Debe ser la edad, esa que cada vez me hace valorar más un buen jersey de lana, la que ahora me obliga a detenerme en los escaparates de las joyerías. Uno de esos puntos en el que antes no reparaba (percepción selectiva, vaya) es el local de la joyera Elena C, en Claudio Coello, 25. Ofrece una colección fresca, con básicos con un twist para empezar a armar cualquier joyero. Yo de momento me voy pidiendo este anillo. Ahora solo (y como siempre) me falta aprender a ahorrar.
COPIAR:
El estilo de Kirsten Dunst en All good things (que no acabar como ella, claro).
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- Date:
- 01.14.14 / 7pm
- Category:
- blogs de moda
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