Detalles

Me fijo mucho en los detalles. Se me pasan las caras y los saludos. No me fijo con quién me cruzo ni en si le conozco –lo cual me causa infinitud de pequeños y grandes problemas– pero me fijo en las pequeñas cosas que no tienen mucha importancia. O que sí, quién sabe.

Los detalles hacen a las personas más de lo que la gente imagina. No sé muy bien qué piensan los demás de mí pero sé lo que pienso de los demás. Nunca juzgo a los demás por la ropa que lleven. Una cosa es pensar que Anna Dello Russo siempre viste igual añadiendo cada temporada una joya más, un centímetro menos o que las voguettes son un séquito y otra juzgar a alguien a quien la ropa es simplemente parte de su persona sin más. De la misma forma que no espero que alguien me juzge por no tener conocimientos de física, comprendo que los demás no precisan saber qué es el azul Klein o qué hace especial a Yves Saint Laurent si no tienen relación con el mundo de la moda pero, los detalles son otra cosa.

Detalles…

Flores en la solapa, carmín corrido o un paraguas.

¿Qué me cuentas? Historias. ¿Por qué? Porque la felicidad son instantes. El estilo, detalles. Y nosotros, somos personajes de una historia sin guión hechos a retazos que nos amamos y nos odiamos tal y como somos y que, quizás, con un poco de suerte, logremos ser nosotros mismos. Y eso no tiene porqué ser con nuestra personalidad, nuestra cultura, nuestra persona amada, nuestro físico o nuestras pertenencias…. a veces es por un destello que brilla entre todo lo demás de la misma forma que la flor más hermosa del mundo, crece entre la basura. Detalles…