Excusas, excusas

Hace muchos días que no pasaba (a publicar) por aquí. Podría poner excusas como que he estado liadísima en Grazia y esas cosas (que normalmente son ciertas, por otro lado), pero sería una mentira como una catedral. Esta semana no. Esta semana me la he pasado a la bartola, de vacaciones, disfrutando sin parar de esos pequeños placeres para los que normalmente no queda tiempo en la agenda. 

Así que, haciendo balance, aquí todas las “tareas” que me han tenido muy ocupada (muy mucho) y alejada del teclado en los últimos días: 

– Lo primero de todo (y más importante), he empezado todos los días con buen pie, es decir, desayunando sin prisas. Cambia mucho la cosa de esas mañana en las que trago una tostada en el ascensor así que quizá va siendo hora de empezar a plantearme el levantarme 20 minutos antes para disfrutar de un desayuno como se merece todos los días a quién intento engañar, soy una marmota. 

– He descubierto La Beauté de Phryné, una recién estrenada tienda online de cosmética nicho y perfumería de autor. Con una cuidada selección de firmas, esta es una web llena de mimo en la que es fácil encontrar el tratamiento perfecto con ilustraciones que ordenan hasta los perfumes por familias olfativas. 

Me gusta especialmente su set descubrimiento, ocho sobrecitos con muestras para iniciarse. Yo he estado probando varias y hoy he encargado mi primer pedido (¡voy a probar el champú de Jo Hansford!).  

– Como he tenido tiempo para todo (hay que ver lo que da de sí una semana sin trabajar) he probado a hacerme este peinado, que parece lo más fácil del mundo, para darme cuenta que no es para mí (por lo menos no para mi pelo sin gracia; pero oye, quizá con el champú que voy a estrenar todo cambie). 

– Me he empachado a series. Tenía pendientes Masters of Sex y Orange is the new black así que he aprovechado la acumulación de capítulos para un par de buenos maratones (de esos que se alargan toda la noche con el mentiroso “el último y me voy a la cama”). 

– Desde el lunes he escuchado en bucle la versión de Once upon a dream de Lana del Rey de para Maleficient. La peli se estrena a finales de mayo, pero la canción no está nada mal para ir abriendo boca.  

– Y hablando de personajes Disney, estos días también he tenido tiempo para escaparme a las oficinas de la multinacional en Madrid a conocer sus últimas colaboraciones con el mundo de la moda. De la célebre sudadera de Bambi de Givenchy, hasta las orejas de mini mezcladas con una peineta :-O pasando por varias genialidades de Castelbajac.  

– Esta semana también se ha inaugurado la primera tienda de L’Oréal en España (tercera en el mundo), en el número 59 de Fuencarral. Fiestón por todo lo alto para su apertura a mitad de semana. 

– Probando novedades en Madrid, he estado comiendo en el primer local de Cappuccino en la capital. Si en Mallorca su punto fuerte es ofrecer la terraza perfecta junto al mar, aquí cambia puerto por vistas a la puerta de Alcalá, que tampoco está mal. Perfecto para una comida informal disfrutando del cielo despejado de invierno. 

– He leído revistas sin parar. En la tableta (inventazo que me ha venido a salvar cuando no entraba ni un ejemplar más en casa), pero también en papel (porque algún hueco siempre puede hacerse). 

– He cocinado, porque aunque no lo haya dicho (y modestia aparte) son una experta preparando galletas. Estos días he probado varias recetas nuevas, gracias al arsenal de libros que me regaló hace poco Ari Bradshaw (no sabes el monstruo que has despertado, querida Ari). 

– Y porque no todo es cocinar, no todo son galletas y los domingos son para la paella, también he comido arroz (del rico-rico) de El Caldero. Mientras llegan las comilonas en la playa, disfrutando de la brisa del mar, se puede ir abriendo boca (¡y de qué manera!) con sus arroces. 

 Fotos: &other stories, Let it be, El Caldero, Showtime y Shopaholic.