Fresco


Mierda. La publicidad funciona por el deseo.
El deseo es un mecanismo al que somos especialmente susceptibles: posesiones materiales, sentimientos, apariencia, personalidad, tiempo, recuerdos y a otras personas. Deseamos mucho, muchas cosas y muy variadas. Y yo tengo que pasar por los estantes Dior para comprar la serie de Un Viaje, un aroma como la muy sagrada Portofino, una colonia que lleva ya años por aquí conmigo. Al margen, así entre el calor de la ciudad puedo desear estar ahí, en esa hamaca. Y así, señores, comienza la historia del arte de vivir. Luego por la noche, un poquito de Chanel Crucero pero, ah, esa es otra historia; una en blanco, amarillo y malva. Sí, como Eugenia de Montijo. Vive Dios.

Information About Article