Las serpientes de Paula Mendoza

Los brazaletes y anillos de la joyera colombiana son el nuevo objeto de deseo que ya se enrosca en las muñecas de voguettes, modettes y hasta de Beyoncé.

Lleva varios años haciendo pinitos en el sector, pero no ha sido hasta hace cuatro temporadas (cuando trasladó el showroom a Nueva York) que sus piezas con un toque rebelde se han “viralizado”. Para demostrar que la joyería también puede rejuvenecerse y ser rematadamente informal utiliza acabados toscos y esmeraldas en bruto, en pequeñas esculturas –que son anillos y gargantillas- fabricadas en aleaciones de bronce con baño de oro.

Paula Mendoza sigue manteniendo el taller en Colombia, de donde saca inspiración y materias primas, pero las piezas pueden encontrarse ya por todo el mundo. Con nombres como Carine, Alexa, Russo o Mira Duma, su precio oscila entre los 125 euros (de este anillo que quiero con mucha fuerza) a los más de 2.000. 

¿Quién se pide ser tentada por una de sus serpientes?

PD. Y con esto doy por finalizado mi romance con la joyería XS, ¡qué viva el maximalismo!