MAQUILLAJE PARA EL VERANO

En verano los hábitos de cuidados para la piel y de maquillaje cambian. Hace calor, la piel está más bronceada, y nos vemos mejor con otro tipo de colores y de texturas. A veces es conveniente cambiar de crema hidratante, la de invierno puede ser más cremosa, pero la de verano apetece que sea más ligera, más tipo gel y que evite los brillos.

En cuanto al bronceado, la piel de mi cara ante el sol reacciona o bien poniéndose roja o bien saliéndome manchas, así que utilizo protección solar incluso para salir de casa y en la playa evito que me dé el sol en la cara con protección solar de 30, gafas de sol enormes, y sombrero. Con 16 años me pegué alguna que otra abrasada y ahora pago las consecuencias en forma de manchas, lunares y arruguitas prematuras, así que para todas las adolescentes lectoras ¡¡¡¡protegeros del sol!!!.
Aún así, me resisto a no tener esa nota de color que pone el sol en tu piel y que hace que parezcas “con buena cara”. Así que utilizo autobronceadores (todo un mundo al que dedicaré un post dentro de poco), y polvos de sol (en estos momentos unos de Clinique que me gustan bastante). Me gustan los que tienen cierto toque irisado. Utilizando ambos productos, mi piel parece bronceada aunque no haya tomado el sol. Para los ojos, opto por sombras marrones (quedan muy bien con el bronceado), o por verdes tipo gel (hay unas de Maybelline que son fresquitas y que es un placer aplicarte con los dedos). Prescindo de la raya de ojos negra, me parece demasiado seria. En cuanto a la máscara de pestañas, cambio las más fuertes en negro efecto falsas pestañas por otras más suaves (la de Dermalook me está viniendo genial) o por una marrón water resistant (al ser marrón queda más natural, y al ser resistente al agua, la puedo llevar a la playa).

Para los labios, me gustan los tonos nude, y el rosa fucsia (queda genial en verano). También tengo laca de uñas en rosa fucsia, pero la uso menos.