¡Marzo! (aka ‘sobrevivimos a febrero’)

El calendario señala que ya es marzo, lo que quiere decir que –contra todo pronóstico- hemos sobrevivido a febrero, el mes más intenso del año. En solo 28 días se concentran pasarelas nacionales e internacionales, premios de cine, música, galas… lo que en una redacción de moda se traduce en 28 días de trabajo non-stop. 

Pero ya está, ya pasó y ya llegó el mes de la primavera con semanas para salir de la madriguera y preparar planes todo el rato. Aquí algunos de los míos: 

– Ver A year in fashion, el documental que ha preparado la bloguera Andy Torres junto a Canon. Dura solo 16 minutos, así que es perfecto para amenizar cualquier espera. 

– Viajar a París, más bonito que nunca en primavera. Y entre otras muchas cosas, pasar por Colette (¡cómo no!) que estos días vende la línea de papelería de Garance Doré y la mochila de Chanel (por si sobra algún euro después de comprar las fundas y tarjetas de la ilustradora y eso). 

– Seguirle la pista a Joe Richards, creador británico que con solo dos colecciones se ha colocado en la primera fila de los nombres con talento. Su trabajo parte de la sastrería masculina, especialmente las camisas, que le sirve de inspiración constante. 

– Reservar el finde del 14 para ir al cine. Tras el maratón pre-Oscar, quedaban pendientes por llegar a España Dallas Buyers Club y La bella y la bestia (con Léa Seydoux y Vicent Cassel). Ambas aterrizarán ese fin de semana que ya queda reservado. 

– Cambiar de aroma aprovechando la llegada de la primavera. Este año me rindo ante la unión de Nina Ricci y Ladurée: La tentation de Nina, una fragancia delicada y muy especial.

Por cierto, que Ladurée ha lanzado también una pequeña colección de velas y chocolate coincidiendo con el estreno de La Bella y la Bestia (otra cosa pendiente para la escapada a París). 

– Sacar tiempo para hacerme una vez a la semana una mascarilla. Concretamente la Rescue Mask de Eve Lom que debería llamarse Rescue Magic; en solo 10 minutos obra el milagro de la piel perfecta. 

– Viajar a una ciudad que tenga &Other Stories para escoger entre toda la colección que ha diseñado Lara Melchior qué llevarme a casa. Y ya de paso encadenarme a la puerta para manifestarme porque todavía no haya llegado a Madrid. 

– Probar todos los nuevos restaurantes que han ido abriendo sus puertas en los últimos meses y se me acumulan en la lista de pendientes: Tweed, La Maruca, Saporem, Sticker o El patio del fisgón (que llegó en otoño pero su patio apetece más con la llegada del buen tiempo). 

– Visitar la tienda Stella McCartney, recién llegada a Madrid, para probarme alguno de sus vestidos de encaje. O concretamente, este: 

– Y por último, pintarme los labios de un rosa primaveral. A ser posible de ESTE rosa primaveral: el de la colección (la quiero toda, gracias) de Proenza Schouler para MAC que sale a la venta ya en abril.