Nuevo Ritmo

Luz del Mediterráneo. Dorada. Amable. Luminosa y algo oscura. Brillante y mate al mismo tiempo. Llena de vida, llena de movimiento, llena de femineidad.

El Mediterráneo tiene algo de madre.

De estrella. De cielo. De nube. De sol. De tormenta. De águila. De Jacinto. De Rosa Roja. De anémona…


Tiene algo del volar de las palomas del séquito de Afrodita como quien dice.


Del perderse con el estruendoso liberador.

Y de llegar al Pireo, y luego atravesar los tobillos del Coloso de Rodas.

Aunque también tiene algo de perdidos como Odiseo y modistas -o lo que sea- como Penélope.

Y de amor, claro.

Aunque se consiga la felicidad con un remo al hombro y una pregunta.


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