Remedios para lucir una piel radiante

Consumir un cutis más joven, libre de impurezas, suave y luminoso sin moverse de casa ni tener que gastarse un dineral es posible.

Siempre recalco que las limpiezas de cutis son imprescindibles y muy importantes. Se puede empezar por una exfoliación facial. Ya que así se arrastra las células muertas, ya que este ritual renueva la piel, dejándola suave al tacto y luminosa.

Una buena mezcla para realizar la exfoliación es la compuesta por avena, azúcar y miel. El preparado se forma mezclando tres cucharadas de harina de avena con dos de azúcar moreno, y dos más de miel, se aplica en el rostro y notarás que dan muy buenos resultados. Puedes aprovechar a darte masajes circulares con la mezcla y después aclarar con abundante agua.

La exfoliación facilita la absorción de los activos de las mascarillas. Es, por tanto, el mejor momento para aplicar por toda la cara y el cuello la pulpa de un aguacate. Esta fruta, la más rica en ácido oleico y vitamina E, protege frente a las agresiones externas, al tiempo que suaviza y reafirma la piel, frenando el avance de las arrugas y la pérdida de la elasticidad. Retira al cabo de diez minutos.

Por otro lado, el tónico que se obtiene hirviendo en medio litro de agua mineral, mineral cuatro cucharadas de pétalos de caléndula y una de la hamamelis ayuda a cerrar los poros, manteniendo la piel no sólo más fina sino también más protegida del exterior. Deja reposar cuatro horas, filtra, enfrasca el líquido obtenido, y aplica este tónico con un algodón, una vez te hayas retirado la mascarilla o cuando te desmaquilles.

Recordar que hay que cuidar la piel, ya que cada minuto, la piel genera miles de células muertas, que se acumulan sobre la superficie. Con la edad, la piel se vuelve menos elástica y se regenera más lentamente.