En el showroom de Chanel: Al detalle

Si ayer visitábamos la nueva tienda taller de Mónica García, hoy es el momento de viajar hasta el showroom de Chanel para conocer muy de cerca sus propuestas para los próximos meses.

Y digo muy de cerca, porque la única manera de apreciar realmente una colección de Chanel es con detenimiento y con lupa. Sólo muy de cerca podemos disfrutar de los acabados y del cuidado en cada detalle: desde los botones, distintos en cada colección, hasta la doble C en los lugares más inesperados.

La semana pasada tuve la gran suerte de poder acercarme (muy, muy, mucho) de nuevo, a las fantásticas creaciones que, una vez más, nos hacen soñar. Puede que nos perdiéramos el desfile, pero las encargadas de la firma se afanaron en trasladarnos ese espíritu parisino al centro de Madrid y este fue el resultado; ¿qué os parece?

¿Y con qué soñaremos de ahora en adelante?, pues por ejemplo con el nuevo bolso de la firma, el Mademoiselle.

Porque nos guste más o menos Karl, lo que nadie puede negar es que Chanel nos hace soñar; y nos hace soñar como ninguna otra firma. Porque no existe nadie más que él capaz de traernos un iceberg hasta el mismísimo París, presentar una colección de chaquetas llenas de rotos o “simplemente” reinventar una y otra vez durante casi 30 años los clásicos de la firma: las perlas, las camelias, el tweed…