¿Eres obsesiva?

En cierta medida todas tenemos ciertas manías y pensamientos que nos persiguen, pero lo importante es que no vayan más allá para resultar una obsesión que nos puede complicar el día a día.

Si las manías sirvieran para algo, tendrían un cierto sentido, pero la realidad es que lo único que hacen es esclavizarnos con unos caprichosos rituales. Poner siempre los mismos cubiertos, ordenar los objetos por colores, tamaños, orden alfabético …….

Las manías, las verificaciones excesivas y las preocupaciones obsesivas vienen a ser como los virus que entran en los pc. Entran poco a poco en nuestras vidas y cuando queremos darnos cuenta se han acomodado en nuestra mente y forman parte de una obsesión.

Por mucho que lo intentemos, es imposible protegernos de todos los peligros, riesgos o imprevistos que puedan surgir en la vida. Es una batalla perdida intentar alcanzar la perfección por más pulcros, ordenados y metódicos que seamos. Y tener todos los aspectos de la vida bajo control es completamente imposible.

Dicen los expertos que todas estas manías, obsesiones que nos surgen, no es más que una falta de confianza en nosotros y tenemos miedo de un fallo en nuestro sistema y lo mejor para no tenerlas, es aceptar que no somos perfectos ni dioses.

Además, la mayoría de las manías, están en nuestra mente, si consigues desviar el pensamiento hacia otra cosa, lograrás mantener tu mente ocupada y no en una obsesión, como puede ser colocar los calcetines por colores.

Y por supuesto si eres consciente de que tienes una obsesión o manía exagerada y además absurda, no dudes en buscar ayuda a un especialista.