Estrategias de pensamientos positivos

Quienes piensas de un modo positivo parecen tener la habilidad de amortiguar los efectos psicológicos de la vida, como la apatía, la ansiedad o la irritabilidad. Así mismo, saben motivarse y desenvolverse mejor, su salud es óptima y resistente.

La estrategia positiva es característica de las personas optimistas y esperanzadas, y suele ser un rasgo común de aquellas consideradas como las más resistentes a los imprevistos negativos, las de personalidad fuerte.

Para aprender a pensar de modo positivo, en primer lugar se debe analizar aquellos pensamientos negativos a los que es proclive e intentar reemplazarlos por actitudes positivas. Entre otras estrategias eficaces destacan la anticipación, la valoración de los aspectos positivos de la vida, la autoapreciacion y la autogestión.

Hay que reconocer las pautas de pensamientos negativos, ya que el pensamiento negativo puede reflejar una concentración desmesurada en los aspectos negativos, reales o imaginarios. Resulta esencial recordar que existen más de una manera de enfocar las cosas, aunque las personas negativas con frecuencia no son conscientes de su tendencia a interpretar los acontecimientos de un modo innecesariamente negativo. No siempre resulta fácil ver la ‘cara buena’ de las cosas, especialmente cuando se está bajo condiciones extremas.

Hay que detener las pautas de pensamiento negativo. Un modo de fomentar el pensamiento positivo es desarrollar una estrategia para detener la reflexión negativa en un momento determinado. En cuanto constatemos que nuestros sentimientos son negativos, intentaremos resistir la tentación de sumergirnos en ese tipo de emociones o de agravar el cariz de la situación. Debemos intentar que nuestros pensamientos sean racionales y reprimir la tendencia a pensar en términos de ‘todo o nada’.

Una buena estrategia para estimular el pensamiento positivo es la anticipación. Imaginar paso a paso, un acontecimiento que puede producirnos malestar y a uno mismo desenvolviéndose con éxito en su trascurso. Ante una entrevista laboral, por ejemplo, debemos imaginar cada etapa del camino hacia el lugar donde se celebrará la entrevista. Podemos imaginar el encuentro, cómo responderemos a todas sus preguntas con un tono persuasivo. Y, quizá lo más importante nos ofrecen el empleo y nosotros lo aceptamos.

Generalmente tendemos a ignorar o infravalorar las facetas positivas de la vida, sobre todo cuando nos encontramos en un estado de caos. Una buena forma para pensar de modo positivo es elaborar una lista con los aspectos positivos de nuestra vida. Ello puede ayudarnos a obtener una perspectiva clara de los problemas actuales y a valorarlos en su justa medida.

Todo ello nos ayudará a reflexionar sobre aquellos cambios que nos gustaría efectuar para mejorar nuestra vida, y a clasificándonos en categorías como salud, relaciones y trabajo.

Es tan fácil como pensar que si estas en un estado negativo, no podrás ver la luz al final del túnel, pero si haces acopio de cambiar el pensamiento tendrás lucidez para tomar esas decisiones que en un estado negativo no puedes verlo.