En busca del bolso perfecto

Como para mi, este año no es el de comprarse ropa chula, me he lanzado a comprar complementos. Para este invierno quiero un bolso en cuero negro, que sea cómodo para el día a día y fácil de llevar. Se me van los ojos hacia los que tienen asas cortas para llevar en la mano y un asa más larga para llevar en el hombro a modo de bandolera.
Y esta temporada estoy de suerte, porque se llevan así y no va a ser difícil de encontrar alguno. Además quiero darme un pequeño capricho (justificable como “inversión para toda la vida“), ya que estoy de abstinencia de shopping obligada. Vale, me hace ilusión comprarle cosas al niño, pero sinceramente, no hace la misma ilusión que las compras para una misma, llamadme desnaturalizada o mala madre si queréis. Además que las cosas del pequeñín cuestan un ojo de la cara (tan poca cosa y ya necesita un carrito que ronda los 900 euros, la criatura). El cheque bebé de Zapatero se me va a acabar en un pis-pas y menos mal que he llegado por los pelos.
Entre mis fichajes, este bolso que sale en la publicidad de Givenchy (el de la derecha).

Aunque seguramente me entrará un gran remordimiento de conciencia por gastarme un número de cuatro cifras en un bolso y me acabe conformando con tres cifras.
Como este bolso de Marc Jacobs, por 395 euros a la venta en Net-a-Porter.

O el de Zadig & Voltaire en gris, que estará entorno al mismo precio.

Seguramente, en la colección de Kate Moss para Longchamp haya alguno de este estilo de bolsos sencillos que me gusta tanto.
También he fichado este de Su-shi, en la línea de los Proenza Schouler tipo cartera de colegio que se llevan tanto. Cuesta 189 euros.

También me gustaría echar un vistazo a Loewe y a Louis Vuitton, que siempre tiene bolsos clásicos con una calidad de piel buenísima.
Entre los bolsos diseñados por Sofía Coppola para Louis Vuitton, recuerdo que había uno del estilo que yo quiero. Garance Doré lo tiene en negro y Alexa Chung en granate.


Incluso en Zara he visto uno de la nueva colección que cumple totalmente mis requisitos. Ya ves, como tengo alma de pobre, seguro que me termino comprando el de Zara, por menos de 100 euros. Y encima, tendré que escucharle al marido decir que no hago más que comprar caprichos para mi, ni siquiera se imagina a todo lo que renuncio. Como para enseñarle la foto de Givenchy, decirle lo que cuesta y explicarle que necesito tanto el bolso como mi nene el Bugaboo de las narices.

Information About Article